A través de la técnica profesional de rectificado, retiramos material de las piezas de acero para anular posibles deformaciones o alabeos que se obtienen tras el proceso de desbaste. De esta forma se consigue una mayor precisión y calidad en la pieza. Eso sí, nos aseguramos de ofrecer las medidas y dimensiones exactas demandadas por el cliente con una tolerancia máxima de entre 0 y 0,02 mm.
Por tanto, el rectificado elimina restos o rebabas tras el corte del bloque de acero con las medidas demandadas por el cliente. En nuestro caso eliminamos estos restos de las caras y las aristas de la placa de acero especial una vez cortada a las medidas exactas.
Para poder trabajar y manipular los bloques de grandes dimensiones, utilizamos herramientas especializadas como los taladros y las regatas de amarre. De esta forma podemos mover, voltear y manipular las placas para trabajarlas mejor.